Ahora entiendo que no puedo vivir sin él. Le perdí una vez, por mi culpa, por mi propia idiotez,y sentí que estaba sola , que le necesitaba a mi lado . A él y a ninguno más, ningún otro . Todos esos momentos juntos, esas miradas de ternura, esos besos largos y dulces, los abrazos, nuestras canciones, las risas al mismo tiempo, sonrisas de complicidad ... volvían constantemente a mi cabeza . Cada minuto, cada segundo, todo volvía ... E intentar reemplazarle era imposible . Y comprendí que no podía vivir sin él, y no puedo . Adoro despertarme cada día y pensar que falta menos para verle . Pensar que, si le llamo, lo cogerá y me dirá que me quiere; que cada vez que necesite un abrazo, él me lo dará sin rechistar . E imaginar que, tarde o temprano, podremos pasar muchos amaneceres juntos, que tendremos nuestra vida, juntos, sin líos, sin tener que dar explicaciones, sin nada que pueda impedir que estemos juntos . Que podremos hacer las maletas e irnos a cualquier sitio. Y sin ir tan lejos, pensara que habrá muchas tardes en el parque, sin hacer nada, él y yo, besándonos bajo el sol. Tardes de merienda, de tortitas, de palomitas, cumpleaños, nuestros o de otros, pero igualmente inolvidables, noches de Halloween . Cosquillas, cosquillas todos los días, cosquillas en cualquier parte, en cualquier lugar. Palabras bonitas, quizás hasta cursis, pero sinceras . Pero, dejando a un lado el futuro, hablo del presente .
Hoy te quiero. Hoy te echo de menos . Hoy necesito sentirte cerca. Hoy necesito uno de tus besos . Hoy quiero pasar mi vida junto a ti . Hoy, y todos los días de mi vida .
Juntos, junto a tí, contigo, unidos, inseparables, como lo quieras decir.
Pero siempre tú y yo , es la clave de todo .
No hay comentarios:
Publicar un comentario