Tendré que volver al médico. Y que éste me de cita para el psiquiatra, y que él decida qué hacer conmigo. Que me de pastillas, que me mande al psicólogo, a un internado, o lo que le salga de los cojones. Pero que haga algo. Que no puedo seguir así. Que esto no está bien, que esto no es normal. Que no aguanto a nadie, ni siquiera a mi misma. Que evito mirame al espejo, que no quiero salir de casa, que no quiero comer, que solo quiero dormir. Que mi único pensamiento al levantarme cada día es, ya falta menos para vivir con Paula en cualquier lugar lejos de aquí, lejos de toda esta mierda. Y me da pena. Me doy pena. Por tener toda la mierda que tengo dentro. Que me doy asco.

Que alguien me saque de aquí porque yo no puedo más.

no se lo digas.

- No le digas que lloré, ni que fumé más de lo usual. No le digas que me importa más de lo que cree. No le digas que le echo de menos. No le digas que cada martes me acuerdo de lo que sucedió. No le digas que todos los catorce escritos, leídos, dichos, oídos, pasados, duelen. No le digas que sigo sin poder oír nuestras canciones. No le digas que no puedo resistirme a no pensar en él cuando hago palomitas. No le dighas que no he vuelto a comer magdalenas de chocolate.. Dile que todo esto se me pasará, que me olvidaré de él, que seguiré hacia delante, que volveré a ser la misma .. Sin él.