Yo le quiero. Yo le amo. Yo le adoro.
Yo daría la vida por él. Yo me iría a cualquier parte si él se fuera. Yo quiero pasar mi vida a su lado. Yo quiero vivir con él. Yo quiero casarme con él, aunque sea sólo firmando un papel. Yo quiero tener hijos con él. Yo quiero que el resto de mi vida lo pasemos juntos. Yo no quiero nada sin él.
Porque sé que vamos a ir a París juntos, porque sé que me acompañará en mis viajes de locuras por el mundo, porque sé que veremos los partidos los domingos en casa y que seguiremos discutiendo por el fútbol hasta la eternidad, porque sé que no va a parar de meterse conmigo nunca, porque sé que comeremos palomitas hasta hartarnos, porque sé que vamos a ver muchos amaneceres juntos, porque sé que se va a seguir poniendo celoso si hablo de otros, porque sé que se va a seguir cabreando si no le cuento las cosas ni mis apuestas.
Porque sé que le necesito más que al aire.
Porque sé que no era, ni soy ni seré absolutamente nada sin él.
Porque desgraciandamente he comprobado que sin él no sé seguir adelante .